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Aug 21, 2023

Fuerza Aérea de los Estados Unidos

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La flota estadounidense de venerables bombarderos "furtivos" B-2 "Spirit" con capacidad nuclear recibirá una mejora significativa para prepararlos para el futuro previsible. Diseñados y construidos al final de la Guerra Fría, estos elegantes pero mortíferos aviones están lamentablemente anticuados en algunos aspectos en comparación con los aviones modernos. La principal desventaja que poseen es la falta de comunicación inalámbrica, que una nueva actualización está diseñada para solucionar.

Con este fin, Northrop Grumman y la Fuerza Aérea de EE. UU. (USAF) acaban de completar una prueba que permite la transferencia inalámbrica de datos entre activos terrestres y el B-2 en vuelo. Esta función es vital en el combate moderno para permitir que los datos de la misión se actualicen sobre la marcha sin tener que ingresarlos manualmente, lo que podría introducir errores humanos innecesarios. Esto es especialmente importante para una nave como el B-2, ya que su alcance anunciado de 6.000 millas náuticas (11.112 km) y su capacidad de reabastecimiento de combustible en el aire pueden mantener al avión en el aire durante muchas horas. Las batallas pueden cambiar en momentos, por lo que adaptarse rápidamente es fundamental para combatir la efectividad de cualquier activo.

Para abordar esto, Northrop Grumman ha desarrollado una nueva tecnología llamada "transferencia integrada de misión aerotransportada". Esta tecnología permite que el avión B-2 reciba nuevas misiones en vuelo y complete una transferencia digital de máquina a máquina directamente al avión. La transferencia de datos entre máquinas es crucial, especialmente cuando se trata de garantizar que el proceso sea seguro. El B-2 puede transportar armas tanto convencionales como nucleares, y cuando se combinan con aproximadamente la mitad de los bombarderos B-52, forman la división de bombarderos de la "tríada nuclear". Esta tríada es un sistema para distribuir capacidades de lanzamiento nuclear entre misiles balísticos intercontinentales (ICBM) terrestres, misiles lanzados desde submarinos y bombas lanzadas o misiles lanzados desde aviones.

Transportar armas nucleares es una inmensa responsabilidad y el sistema manual del B-2 para ingresar datos a mitad de la misión está obsoleto. En situaciones de gran estrés, como, por ejemplo, un posible ataque nuclear, el error humano es un riesgo siempre presente. Una actualización de los datos de la misión de máquina a máquina elimina este riesgo, permitiendo a los pilotos centrarse por completo en sus tareas de pilotaje y otras responsabilidades.

Según la declaración de Northrop Grumman a la revista Air & Space Forces, cargar datos de la misión al bombardero no interrumpe otros procesos informáticos, lo que garantiza la seguridad de las operaciones de vuelo y otros sistemas críticos. Sin embargo, señalan que la introducción de cualquier conectividad introduce un nuevo problema como la exposición a posibles ciberataques. A pesar de esto, es reconfortante saber que los riesgos de seguridad se están tomando en serio.

"Estamos proporcionando al B-2 la capacidad de comunicarse y operar en sistemas avanzados de gestión de batalla y en el entorno conjunto de comando y control de todos los dominios, manteniendo al B-2 por delante de las amenazas en evolución", dijo Nikki Kodama, vicepresidenta y B-2. 2, director del programa, Northrop Grumman, en un comunicado.

"La integración de este software digital con nuestro sistema de armas mejorará aún más la conectividad y la capacidad de supervivencia en entornos altamente disputados como parte de nuestro esfuerzo de modernización en curso", añadió Kodama.

Aunque la flota de B-2 es pequeña (actualmente 19 fuselajes), mejoras como estas podrían garantizar que los bombarderos furtivos se incluyan en el arsenal estadounidense durante muchos años, incluso con el nuevo B-21 "Raider" en camino. No hay una fecha de retiro específica para el B-2, ya que se retirará solo cuando su reemplazo planificado esté listo. Pero, con estas nuevas herramientas, Estados Unidos tendrá algunas alas de vuelo furtivas preparadas para transportar armas convencionales o nucleares a través de continentes mientras dure la transición.